Titulo original: Fru Bengtssons andliga uppvaknande
Género: Narrativa contemporánea, Humor
Páginas: 272p
Autor: Caroline L. Jensen
Fecha publicación: 2012
Editorial: Planeta
Precio: 17'90€/papel | 13€/ebook

Sinopsis:
«Una novela para lectores desesperadamente necesitados de humor»
A la señora Bengtsson le encanta ser ama de casa, y para ella el mejor momento de la semana llega cuando puede servirse un vaso de vino blanco y pasearse por su inmaculado hogar con las zapatillas satinadas de tacón que tienen pompones en la punta. Su vida parecía destinada a transcurrir entre bollos de canela, aspiradoras y cursillos de caligrafía, hasta que un fatídico día decidió darse un baño y usar el hidromasaje, y eso lo cambió todo. Era un martes cualquiera, y la señora Bengtsson murió. Pero Dios, que ese día la estaba observando, decidió darle una segunda oportunidad y la devolvió a la vida. Aunque algo debió de salir mal, porque desde entonces la señora Bengtsson se comporta de un modo extraño, tanto en casa para sorpresa de su estupefacto marido como fuera de ella para asombro de sus tranquilos vecinos. ¿Será que la señora Bengtsson ha dejado de ser la vecina perfecta?

✮ Opinión

No os dejéis engañar por la sinopsis. Tampoco por la portada. Muchísimo menos por ese eslogan que encontramos escrito en la esquina inferior derecha de la portada. No, porque os llevaréis un chasco como lo hice yo.
La vecina perfecta, es uno de esos libros engañosos, con sus sinopsis ambiguas y sus portadas llamativas.
Lo cierto es que esperaba algo así como humor a raudales, ji ji, ja ja, pero no. Bueno, sí, te ríes y tiene escenas simpáticas, pero... no es más que una extensa diatriba sobre la biblia y la religión católica.
Una charla interminable (bueno, por suerte los libros tienen final y este consta de poco menos de 300 páginas) entre el diablo y la protagonista sobre los fallos de Dios.

Bengtsson es una ama de casa muy de los años 50: prepara deliciosas cenas y comidas, cuida y mima su jardín, ama a su marido una vez a la semana *guiño-guiño* y es tan políticamente correcta que da hasta grima. Pero un día, tras una bien merecida copita de vino, decide darse un baño con hidromasaje y olvida lo más importante: no debe permitir que su melena entorpezca el proceso del aparato. Así que muere. Bueno, cree que muere, puesto que despierta en la bañera y sigue respirando, jadeando y con el cuero cabelludo dolorido.
Aquí es cuando la vecina perfecta comienza a plantearse muchas cosas en su vida. Digamos que pasa por una crisis existencial. ¿Ha muerto? Ella cree que sí pero, si ha estado muerta ¿fue Dios quién la resucitó? ¿Por qué?

Bengtsson tiene una vecina muy joven en la casa de enfrente, y es toda una devota. Estudia teología, va todos los días a misa, es austera en sus prendas y en su hogar. Para Bengtsson es la vecina perfecta para guiarla en los intrincados caminos del Señor... También es la vecina perfecta para el Diablo, que pretende sembrar la semilla de la incertidumbre y el escepticismo en la señora Bengtsson.

Así pues, ambas vecinas (una de ellas diabólicamente aguda) se reúnen casi cada día para hablar sobre Dios y la religión. Diatriba que, como ya dije, llevan a cabo el Diablo y una mortal.
Sacan a colación muchos errores que comete Dios, según la Biblia, y eso genera las dudas de la señora Bengtsson a la hora de intentar formar parte del colectivo católico. Obviamente las dudas acrecentan cuando su vecina no le rebate ningún argumento negativo contra Dios, ni tampoco le da explicaciones.
Es así cuando nuestra ama de casa de los años 50, se nos vuelve menos perfecta.

Es una novela muy bien escrita y tiene algunos pasajes interesantes, sobre todo cuando comienza a "destripar" algunas supuestas acciones de Dios (según la Biblia), pero la historia no es como me la esperaba. A penas hace nada relevante hasta que no llegamos hacia el final del libro, cuando la Bengsston decide ponerse manos a la obra, y obviamente, siendo hacia el final, todo se precipita y a penas disfrutas de sus cositas.

Tiene personajes variopintos, muy pocos y con poca participación argumental, pero otorgan cuerpo a la novela. Hay otros libros cuyo argumento se basa en una disertación entre dos personajes y parece que únicamente existan ellos en el universo, en Una vecina perfecta eso no sucede y los "extras" aportan su granito de arena para hacer la lectura más amena.



En un principio le iba a dar menos nota, un dos o uno y medio, pero creo que tras haberlo asimilado, he comprendido lo que la autora nos ha querido contar con esta historia, dándonos un punto de vista distinto sobre el catolicismo y rebatiendo muchos argumentos religiosos.
Aunque, como dije, lo leí esperando algo muy distinto, más sutil y satírico, por lo que me decepcionó ligeramente al comprender que en realidad estaba leyendo la opinión de la autora sobre la Biblia y el catolicismo.


Gracias por leerme~