Titulo original: La petite fille qui aimait trop les allumettes
Género: Narrativa
Páginas:  160p
Autor: Gaétan Soucy
Fecha publicación: 2001 (1998)
Editorial: AKAL
Precio: 4,95€

Sinopsis:
“Mi hermano y yo tuvimos que hacernos cargo del Universo, pues una mañana sin avisar, porco antes del alba, papá entregó su espíritu. Sus despojos crispados en un dolor del que sólo quedaba la corteza, sus decretos de súbito convertidos en polvo, todo eso yacía allí en el cuarto desde el cual papá todavía la víspera nos ordenaba todo. Mi hermano y yo necesitábamos órdenes para no borrarnos por trozos, era nuestro mortero. Sin papá nada sabíamos hacer. Apenas podíamos vacilar, existir, temer, sufrir”. Así comienza un relato intenso e imposible de contar, a la vez divertido e imponente, lleno de sorpresas y de encanto, narrado en una lengua al tiempo titubeante y deslumbrante. Esto prueba dos cosas: que la literatura es una fiesta del lenguaje y que Gaétan Soucy ocupa un sitio único e indiscutible entre nosotros.

✮ Opinión

La tierra sería plana si nadie se hiciera preguntas.

Hoy os traigo un pequeño libro muy curioso, se trata de La niña que amaba las cerillas y nos adentra en el pequeño mundo en el que viven dos hermanos que acaban de perder a su padre.
He tildado el libro de curioso porque el lenguaje que usa el autor y el orden de las ideas del o la protagonista (pues no sabremos de su sexo hasta muy avanzada la novela); al principio es complicado seguir el hilo de lo que está pasando pues, como dije antes, las frases y los conceptos son extraños, algo así como si se tratara de un dialecto propio.

Todos mis amigos son palabras.

La historia nos narra lo que sucede en los dos días posteriores a la muerte del patriarca, ambos hermanos quedan entonces desamparados, a la deriva de sus vidas, pues sin él no saben cómo deben actuar.
Es una historia repleta de simbolismos en un ambiente opresivo y, en ocasiones, macabro, que no duda en demostrar los abusos sufridos por parte del adulto, ni tampoco se corta demasiado a la hora de otorgarle a la religión vises tan macabras como reales, que nos muestra la mente desquiciada de un padre que se ha quedado sólo a cargo de dos hijos que no sabe cómo cuidar para evitar que vayan al infierno.

Si bien sabíamos de fuente segura por mi padre que éramos mortales hasta la médula y que aquí abajo todo pasa, papá nunca nos precisó cuánto tiempo haría falta para que cesáramos de serlo.

Esta novela puede tener muchas lecturas, dependiendo de cómo se enfoquen los hechos que nos narra el/la protagonista, pero sin duda, uno de ellos, es la opresión de la religión, el miedo al castigo divino y la ignorancia que no curan los diccionarios (como denomina a los libros). Los hermanos no saben que hay fuera de la finca que se encuentra a unos cuantos kilómetros del pueblo más cercano, nunca han convivido con nadie que no fueran ellos mismos y su ahora difunto padre.

Se cree conocer a los seres, pero ni siquiera se sabe su fecha de caducidad.

Lo más impactante de esta novela es sin duda cuando el/la protagonista va al pueblo en busca de un ataúd para su padre, que es cuando nos damos cuenta de lo horrible de su situación y de lo débil que es la mente de nuestro protagonista.

Mientras más nada es uno, más apoyo moral se necesita.

Lo cierto es que no es muy difícil adivinar qué es lo que está sucediendo, tampoco el sexo del narrador, pero sin duda no deja de sorprender los motivos por los que todo sucede de esa manera, tan macabra, tan absurda en ocasiones.
Y la verdad es que es muy triste, triste que un incidente acabe por hacer aflorar la vena fanática de un hombre que se ve envuelto de la noche a la mañana en una situación que le sobrepasa.

Me encontrarán cuando me encuentren. A menos que me escape hacia otra parte.

Es difícil hablar con cierta coherencia y claridad sobre esta novela corta, porque es muy confusa al principio y más adelante no deja de ser una historia sobre abusos cometidos por la negligencia de un hombre que teme al mundo y confía en Dios. Pero la manera de narrarlo, en primera persona, con la lógica confusa de alguien que ha vivido recluido en el universo creado por un hombre desquiciado, hace de ella un delicia, si se me permite este adjetivo siendo una historia cruenta y dura.

Sin duda os aconsejo su lectura, aunque ya os informo que es confusa por la mala sintaxis, la falta de mayúscula en nombres propios y en general el uso de palabras y conceptos extraños que, a lo largo de la novela se esclarecerán, pero durante unas cuantas páginas es un caos xD

 Gracias por leerme~