Titulo original: Bioshock: Rapture
Género: Steampunk, Ciencia Ficción
Páginas: 400p
Autor: John Shirley
Fecha publicación: 2012
Editorial: Timun Mas
Precio: 19€/papel | 12'34€/ebook

Sinopsis:
«¿No merece un hombre el sudor de su frente?»
Había terminado la segunda guerra mundial. La política del New Deal de Roosevelt había cambiado los Estados Unidos: los impuestos eran muy altos, y las bombas de Hiroshima y Nagasaki auguraban una aniquilación total. La libertad estaba en crisis, y muchos no se resignaron a perderla. Entre ellos, un soñador, un inmigrante que salió de la más profunda pobreza y se convirtió en una de las personas más ricas y admiradas del mundo; Andrew Ryan. Él pensaba que los hombres y mujeres más importantes merecían algo mejor, y por eso decidió crear una utopía libre de gobiernos, de censura, de restricciones morales para la ciencia, donde se da lo mismo que recibes. Creó Rapture, la brillante ciudad bajo el mar. Pero esta utopía acabó en una gran tragedia.

✮ Opinión

Esta novela está basada en el videojuego homónimo, Bioshock, y nos cuenta los orígenes de Rapture.

Andrew Ryan es un hombre emprendedor, millonario y aborrece a los sindicalistas, la, para él, absurda moralidad que impide a los científicos y otros creadores el trabajar libremente para lograr sus objetivos.
Corre el año 1946 y es un hombre que quiere crear una utopía... bajo el mar.

Todo es perfecto al principio, todos pueden hacer y deshacer a su antojo, conseguir crear sin policía ni sindicalistas, sin moralistas que les señalen con el dedo o los ajusticien en la plaza del pueblo. Rapture se ha convertido en el paraíso para cualquier emprendedor... pero no para los que bajaron a ese mundo subacuático en el que Ryan les prometió la felicidad y lo único que obtuvieron fue pobreza, y lo peor de todo es que:

Rapture no se visita ¡es un modo de vida! ¡Nadie puede marcharse!

Los que allí llegaron para crear la ciudad sumergida, firmaron un acuerdo en el que se prometían a no abandonar Rapture y las consecuencias de esa decisión comienzan a hacerse visibles poco a poco. Cada vez hay menos trabajo, menos dinero y los síntomas de claustrofobia comienzan ha hacer efecto en las gentes menos favorecidas de Rapture: los obreros.

Nuestras acciones nos convierten en quienes somos.

Así que Ryan decide incluir en sus filas a una prestigiosa psiquiatra: la Doctora Sophie Lamb, que hará un seguimiento a los habitantes menos favorecidos de la ciudad, aunque no son los único que se replantean la decisión que tomaron al bajar a esa utopía.

Si el mundo fuese paciente mío..., mi diagnóstico sería que es suicida.

Pero el trabajo de la doctora Lamb no es suficiente. Al cabo de unos años, las cosas se vuelven imposibles en esa utopía sumergida. No existen leyes, ni existe protección para el trabajador. El sindicalismo está erradicado y prohibido; la pobreza se extiende como la peste y Ryan no se hace cargo de ninguno de ellos, no les otorga ayudas, puesto que infringiría su propia ley, ni admite que otra gente haga lo propio.

La supervivencia de los más fuertes se basa en deshacerse de los eslabones débiles.
Recordad que aquí, en Rapture, todos somos individuos, pero también formamos parte de la Gran Cadena.
No todo el mundo puede empezar su propio negocio. Y si lo hacen, ¿quién limpiará los lavabos?

Y así es como comienza el declive de Rapture. Comienzan a formarse grupos y poco a poco se inicia una guerra fría.

Vinimos aquí abajo, creímos que formaríamos parte de la Gran Cadena de Ryan. Resulta que la cadena de Ryan está hecha de oro y la nuestra es de esas que llevan una gran bola de hierro y se atan al tobillo. Él está en Fort Frolic, tirándose a modelos... y nosotros estamos en este vertedero, destripando pescado.

Como dije antes, en Rapture se permite la experimentación y la creación y es así como crean los plásmidos, unas armas genéticas, una droga, que hace al consumidor más fuerte, más ágil; puede incluso lanzar bolas de fuego, lanzar rayos, teletransportarse... los plásmidos eran el futuro. Un futuro muy negro.

Imagina que pudieras ser más listo, más fuerte, más sano.
¿Y si pudieras tener poderes increíbles, como encender fuego con la mente?
Eso hacen los plásmidos para el hombre.

El poder se divide y es cuando empieza la guerra de verdad. Y por si fuera poco, los plásmidos provocan adición y horribles efectos secundarios.

A rasgos generales, porque no quiero liarme explicando la historia que oculta esta novela, es una obra que critica la estructura política y social, creando un mundo perfecto para destruirlo con la aplastante lógica de la evolución humana, añadiéndole aspectos de ciencia ficción con toques steampunk.
Algo desmoralizadora, sí, pero, aún teniendo aspectos algo fantásticos, es increíblemente realista.

Lo cierto es que me ha gustado muy mucho. Yo no soy super fan de la saga de videojuegos (sólo jugué a la segunda entrega y lo dejé casi al final por falta de tiempo xD), así que no sé hasta qué punto es necesario ser fan o haber jugado a los videojuegos, para disfrutar de esta novela.
Si os gustan las distopías steampunk, con crítica social y política, muchos eslóganes partidistas que no distan mucho de los que tenemos en la vida real (salvando las distancias, obviamente), ésta es una novela que recomiendo.
Aunque tiene el fallo de hablar de inventos sin describirlos (por ejemplo una batiesfera), ya que el autor parte de la base de que el lector ya conoce ese mundo gracias a los videjuegos. De todos modos, te puedes hacer una idea de lo que es por cómo la usan y las breves descripciones de lo que suceden con esas cosas.

En definitiva, este libro tiene un montón de frases y pasajes increíbles. He ido poniendo algunos a lo largo de la reseña/opinión, tratando de no meter muchos spoilers, pero he dejado algunos en el tintero ya que son demasiado explícitos y podría destripar la historia a quién no la haya leído.

Para finalizar un último eslogan de despedida:

El parásito odia tres cosas: el mercado libre, la voluntad libre y a los hombres libres.

En serio, es un libro que recomiendo. No soy capaz de explicar todo lo que aporta, más allá del entretenimiento de su lectura. Es una crítica social satírica, llevada a extremos imposibles (aunque no por ello improbables).
La única pega de esta lectura es que no finalizan todas las tramas, es decir la trama principal no encuentra desenlace en este libro, ya que la historia tan sólo cuenta el inicio de Bioshock. Si quieres conocer el desenlace de la guerra que está a punto de estallar, debes jugar a los videojuegos o haberlos jugado.

Gracias por leerme~